HOTEL HIGOS CHUMBOS, CASA RURAL COMPARTIDO CHICLANA DE LA FRONTERA, Chiclana de la Frontera

Tuve una estancia mixta en Higos Chumbos, donde lo mejor fue el exterior y la piscina, realmente me encantó. Sin embargo, la comodidad de las camas dejó mucho que desear y la atención de la dueña fue poco agradable. La casa tiene potencial, pero necesita mejoras en varios aspectos.

La experiencia en Higos Chumbos fue una mezcla de aspectos positivos y negativos. Disfruté mucho del exterior y la piscina, que eran realmente agradables. Sin embargo, los colchones y somieres estaban muy desgastados, y la atención de la dueña dejó mucho que desear en cuanto a comunicación y actitud. Lo mejor fue, sin duda, la dedicación de Manoli, quien se encargó de mantener todo limpio.

Mi estancia en Higos Chumbos fue un poco mixta. La atención de Manoli fue maravillosa, pero había muchas cosas que podrían mejorar, como los colchones y la limpieza general. La ubicación es tranquila, ideal para desconectar, aunque me sentí un poco observada por la dueña.

Mi estancia en Higos Chumbos fue bastante mixta. Lo mejor del lugar sin duda fue la piscina y el ambiente exterior, donde se podía disfrutar de un buen rato. Sin embargo, la experiencia se vio empañada por la incomodidad de las camas y el trato con la anfitriona, que no fue el mejor.

Durante mi estancia en Higos Chumbos me llevé sensaciones encontradas. La habitación era amplia, pero carecía de baño privado y eso me sorprendió. Además, la falta de aire acondicionado hizo que las noches fueran algo incómodas, y el ruido del exterior también fue un problema. Sin embargo, el personal de limpieza fue excepcional y la piscina era un gran alivio durante el calor.